Descubrirán un monolito de hermandad en el acceso a la ciudad. Es el mismo que ya existe en la ciudad italiana.
BALCARCE (Corresponsal)
El próximo viernes, a las 10, en el ingreso a la ciudad se descubrirá un monolito que contiene la placa con la inscripción “Balcarce, en hermandad con Castiglione Messer Marino, cuna del padre del quíntuple campeón del mundo de F1, Juan Manuel Fangio”.
Será en el marco del inicio de la XXV Fiesta Nacional del Automovilismo que se dará un nuevo paso para afianzar la relación entre Balcarce y la comune italiana, ciudad natal de Don Loreto Fangio, padre de Juan Manuel.
La iniciativa de hermanar a los pueblos mediante la firma de un “gemellaggio” surgió desde las autoridades de la pequeña localidad de origen de Don Loeto, un municipio situado en el territorio de la provincia de Chieti, en Abruzos.
La iniciativa tuvo dos intermediarias: la castiglionesa Dina Consilvio y la balcarceña Olga Colella, quien en diálogo con LA CAPITAL reconoció el interés de los italianos en concretar el acercamiento con los balcarceños.
La vecina local recordó que en el año 2010 el por entonces intendente Massimo Mastrangelo visitó Balcarce junto a una comitiva de concejales para firmar el gemellaggio (acto de hermandad) junto con su par local, José Echeverría.
Fue el Museo Fangio y el inicio de la Fiesta del Automovilismo de ese año un marco de lujo para sellar el acuerdo. Esto motivó que una legión de balcarceños luego concurriera a Italia donde fueron recibidos por los castiglioneses y ahora se espera la visita de Consilvio para presenciar la apertura del monolito.
De esta manera, la comunidad balcarceña le estará haciendo una devolución a su par italiana teniendo en cuenta que en el ingreso a esa localidad de la región de Abruzzo se encuentra un monolito de idénticas características.
“Desde hace mucho tiempo estos italianos le dan mucha importancia a la figura de Fangio. Por eso, creyeron que era necesario hermanar al pueblo donde nació el papá con el del hijo. Es un pueblo con pocos habitantes pero muy cálido. Me tocó viajar, conocerlos y escribir un libro porque mi abuelo nació en esa ciudad”, contó Colella.